El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, también conocido como la hucha de las pensiones, es un fondo especial de estabilización y reserva destinado a atender las necesidades en materia de prestaciones contributivas.
En 1997, la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo decide la creación de este fondo para asegurar así la sostenibilidad del sistema público de pensiones en España.
En el año 2000 se realizan las primeras aportaciones a dicho fondo, llegando en 2011 a su máximo histórico: 66.915 millones de euros. El año siguiente, en plena crisis y debido al desequilibrio de las cuentas de la Seguridad Social, comienza a utilizarse dinero del mismo para hacer frente al gasto en pensiones.
Debido a la caída de cotizaciones, el Pacto de Toledo tiene que volverse a reunir en 2016 para abordar una reforma del sistema.
En 2017 el Gobierno tiene que pedir un crédito para no dejar vacio el Fondo de Reserva.